CÓMO REINICIAR TU CEREBRO TRAS LAS SECUELAS DEL CORONAVIRUS
2020 ha sido un año muy complicado a causa de la pandemia de coronavirus. Hemos visto como nuestra vida ha cambiado totalmente y de un día para otro nuestra rutina y nuestros quehaceres diarios se vieron totalmente alterados. Es cierto que el 2021 llega cargado de esperanza gracias a la vacuna y a los avances científicos en torno a la pandemia, pero en el terreno psicológico son muchos los problemas relacionados con este tema que aún perjudican a nuestra salud mental.
¿Cómo ha afectado en nuestro cerebro la crisis del coronavirus?
Todos estos meses de malas noticias, fallecimientos, negatividad, ansiedad y tristeza han podido generar en nuestro cerebro un importante impacto a causa del estrés crónico.
Cuando vivimos una situación de tantos cambios, pesimismo, negatividad, depresión y estrés, nuestro cerebro “pierde interés” en todo aquello que antes nos motivaba y nos hacía sentir mejor e, incluso, esta pérdida de interés puede ir acompañada de apatía y tristeza. Todo esto sucede a causa del propio miedo que genera la situación o por una falta de metas por las que luchar día a día.
Cuando la desmotivación es constante aparece lo que conocemos como desgana, que puede derivar en un cuadro depresivo, afectando así a nuestra salud física, mental, a nuestra capacidad para relacionarnos y a nuestra confianza en nosotros mismos.
6 claves para dar un cambio positivo a nuestro cerebro
Es importante que poco a poco introduzcamos cambios que nos hagan sentir mejor y nos animen a mirar hacia adelante. Para ello, os queremos proponer seis pequeños cambios para introducir en vuestra vida que os harán crecer como personas y os ayudarán a salir de ese bucle de pesimismo en el que parece que a veces nos encierra esta pandemia.
Ayuda a los demás y sé amable
Está demostrado que cuando ayudamos a los demás nuestro cerebro lo recibe como algo positivo y esa ayuda hace que nosotros nos sintamos mejor con nosotros mismos, por lo que nuestra autoestima se ve incrementada. Gracias a ello nos sentimos útiles, valiosos y capaces de contribuir al bienestar de los demás.
Para ello, podemos empezar ayudando a hacer la compra a algún vecino o realizando tareas de voluntariado en alguna asociación o comunidad. Infórmate, seguro que en tu ciudad o pueblo encuentras un montón de campañas en las que poder colaborar; ayudar a los demás nos ayuda a nosotros mismos.
Haz deporte
Son muchas las veces que os hemos insistido en los múltiples beneficios que aporta el deporte y el ejercicio en nuestra salud mental y física, pero es que no podemos dejarlo de lado ni olvidarnos de la gran ayuda que nos supone.
El hecho de hacer deporte nos ayuda a mantener el rendimiento cognitivo y nos proporciona resistencia contra los trastornos neurodegenerativos, además de reducir trastornos psicológicos como la ansiedad, estrés o depresión.
Te aconsejamos que no hagas deporte por hacerlo, si no que elijas una actividad que realmente te motive y ponte con ella, así crearás un hábito y cuando la realices estarás disfrutando de ello y no lo verás como algo impuesto.
Come sano
Nuestra alimentación tiene mucho que decir en el terreno de la salud física y mental. Siempre vinculamos la buena alimentación con un estado físico óptimo y se tienden a hacer dietas para “mejorar” nuestro cuerpo y alcanzar objetivos, a veces, irreales. Pero ¿qué tiene que decir aquí nuestro cerebro? Mucho, ya que una dieta equilibrada basada en cereales, frutas y verduras nos ayuda a mejorar la cognición y el rendimiento académico.
Aquellas dietas basadas en un alto porcentaje de azúcares, grasas saturadas y calorías pueden dañar el funcionamiento de nuestras neuronas afectando directamente a nuestro estado cerebral.
Mantén relaciones sociales
A causa de la crisis del coronavirus nuestras relaciones sociales se han visto totalmente limitadas, ya no solo durante los meses del confinamiento, sino también actualmente, ya que tenemos el deber de limitar esas “quedadas” con nuestros amigos por el bien de la salud pública. ¿Eso quiere decir que tengamos que aislarnos? En absoluto. Gracias a las nuevas tecnologías, podemos seguir manteniendo contacto con nuestros amigos y seres queridos gracias a las videollamadas u otras plataformas.
El aislamiento social puede afectar negativamente a nuestra salud cognitiva, física y mental, por ello es fundamental que desarrollemos nuestra interacción social para evitar la soledad o la depresión.
Adquiere una nueva habilidad
Nuestra capacidad de aprendizaje sufre con el tiempo, pero eso no quiere decir que seamos menos capaces para hacerlo. El hecho de adquirir un nuevo aprendizaje, nos ayuda a modificar la función cerebral y la estructura cerebral subyacente.
Cualquier opción es válida, desde un nuevo idioma a pintar, tocar un instrumento o jugar al ajedrez. ¡Nunca es tarde para seguir aprendiendo!
Descansa y duerme bien
Existe un vínculo estrecho entre la buena salud mental y un correcto descanso. Normalmente, los adultos tienden a descansar menos de las 7-8 horas que se aconsejan, y esto tiene consecuencias directas en nuestro cerebro y en la función cognitiva y emocional.
Por eso, trata de acostarte siempre a la misma hora; no emplees el móvil, la tableta o el ordenador una hora antes de dormir y relájate.
CPA Psicólogos - Clínica Medicálitas.