Salud y estética de nuestra boca
Hoy en día, nuestra salud y apariencia física es algo que nos preocupa, también en lo que se refiere a nuestra boca.
No podemos negar que a todos nos gustaría tener una boca sana y una “sonrisa profident”. Aunque frecuentemente no reparemos en ello, cuando respiramos, masticamos, hablamos o tragamos, la musculatura de nuestra boca y de la cara genera presiones que pueden repercutir en la cavidad oral. Si estas presiones se producen de forma inadecuada y no mantienen un equilibrio constante, el crecimiento y desarrollo de los maxilares estará comprometido pudiendo afectar al correcto alineamiento de los dientes y a la estética facial. ¿Nos hemos planteado alguna vez la repercusión que puede tener para nosotros chuparnos el dedo, mordernos las uñas, el labio, bolígrafos o cremalleras? ¿Sabemos si colocamos la lengua en una posición adecuada al tragar? ¿Qué consecuencias puede tener que nuestros hijos utilicen durante demasiado tiempo el chupete? Cualquiera de estos hábitos puede convertirse en un mal hábito y provocar problemas en la alineación de los dientes y en la forma de morder.
También puede haber causas orgánicas o funcionales responsables de estos problemas, como son la respiración por la boca, tragar de forma inadecuada, la masticación alterada y trastornos de la articulación.
Para controlar estos problemas, es necesario conseguir un equilibrio entre forma y función, de lo que se encargan las áreas de logopedia (centrada en los aspectos funcionales) y odontología (trabaja sobre la forma).
Para eliminar los hábitos distorsionados y corregir las funciones que se realizan inadecuadamente, se necesita habitualmente la intervención de un logopeda especialista en motrocidad orofacial. Algunas alteraciones se pueden corregir por sí mismas cuando el hábito desaparece, pero frecuentemente la mala alineación de los dientes persiste, lo que obliga a realizar un tratamiento ortodóncico. No obstante, una derivación al logopeda para comenzar la rehabilitación de forma precoz, puede evitar complicaciones en el tratamiento de ortodoncia, suprimir dicho tratamiento o contribuir a que los resultados obtenidos se mantengan en el tiempo.
Por todo ello, es muy importante el trabajo conjunto del ortodoncista y el logopeda para realizar un tratamiento preventivo o conseguir una rehabilitación integral y lograr una estabilidad de los resultados obtenidos a lo largo del tiempo. De este modo garantizaremos que tanto nuestro trabajo como la inversión económica y de esfuerzo personal del paciente, de sus frutos.
Miriam González Del Dedo.
Logopeda. Especialista en motricidad orofacial. Medicálitas Ávila.